Un poco de mi

Mi foto
Dama Oscura
Llegue a una edad donde des-enamorarme ya no duele tanto como lo es pagar mis deudas.
Ver todo mi perfil

Gana Dinero con tu Blog

Gana Dinero con tu Blog
Al igual que yo ya estoy ganando

miércoles, 29 de julio de 2020

¿Te casarías conmigo?

Mi jefe en la constructora se había de alguna manera obsesionado conmigo, yo barajaba la posibilidad de terminar mi contrato de seis meses y volver a Iquitos, cuando Cristóbal se enteró.
Se entero y sin decirme nada, lo despidió y contrataron a una ingeniera de sistemas para el puesto que mi anterior jefe había dejado, esa misma semana me invito a salir y acepté.
- Soy muy mayor para ti - dijo Cristóbal evitando mi mirada.
- ¿Estas casado acaso? - cuestioné casi inmediatamente.
- No, claro que no.
- ¿Cuál es el problema entonces?
- Cuando tu naciste yo ya estaba terminando la primaria.
- Hace no más de cincuenta años, las mujeres se casaban a los quince años con hombres  que básicamente tenían más que el doble de su edad - dije mirándolo fijarmente - ¿cuál es tu problema?
- Yo ya viví, ya pase muchas cosas, tú estás empezando a salir, a penas terminaste tus estudios técnicos, yo ya terminé mi segunda carrera universitaria...
- Oso - murmuré - te tocará enseñarme todo lo que sabes, entonces.
- ¿Por qué te gusto? - pregunto fastidiado.
- Tengo diez y nueve años, escribo desde los catorce, ninguna persona, que he conocido, me ha dicho jamás "sigue escribiendo".
- ¿Y sólo por eso?
- Te quiero decir algo, pero no se como lo tomes, necesito que mantengas la mente abierta.
- Eres rara.
- Soy mucho más rara de lo que piensas.
- Dame la mano izquierda - dije estirando la mano.
Cristóbal me mostró su mano.
- Veo, que veo... Veo... Santos cielos... Que triste...
- ¿Sabes leer la mano?
- Tu no conoces el amor...
Cristóbal se quedo mirándome por cerca de un minuto.
- ¿De dónde sacas eso?
- Haz tenido una vida muy bohemia, te haz dedicado a los placeres del mundo, huyes de las responsabilidades, sientes que no mereces ser amado por ninguna mujer...
- Ya no quiero hablar de estas cosas...
- Solo quería darte una prueba de lo que soy - murmuré - para que lo que te voy a decir, lo puedas creer.
- ¿Que me vas a decir?
- Soy una bruja.
Cristobal empezó a carcajear fuertemente.
- ¿Usas una varita para hechizar a la gente?
- Uhm... No tengo una varita mágica, pero si puedo obtener una, aun así, no necesito de una para hacer cosas.
- OK... Esto es de locos, ¿Te estas escuchando?
- Lo descubrí cuando tenía ocho años.
- Nina en serio, debemos cambiar de tema.
- Te puedo seguir diciendo cosas de ti, si deseas.
- Esta bien, te creo, pero no me digas nada de mi.
- Esta bien, lo que en realidad quería decirte es que no tengo dominio sobre lo que soy.
- Tienes que hablar en español.
- Por alguna razón, cuando me siento feliz todas las personas que me rodean suelen tener buenos resultados en su vida, todo va bien y tienen éxito.
- ¿Y si no estas feliz?
- Cosas extrañas suceden...
- Digamos que te creo...
- Digamos que me crees...
- La empresa esta postulando a un proyecto a realizarse en Piura, haz que ganemos el concurso.
- ¿Es lo que quieres en realidad?
- Si, ¿puedes hacer que ganemos?
- Necesito quince días - dije mirando hacia otro lado.
- Quería preguntarte algo.
- Dime.
- Me enteré lo que pasó con Mario.
- No quise que te molestes con tonterías.
- Lo despedí, pero quisiera preguntarte otra cosa... 
- Dime.
- ¿Quisieras venir a vivir conmigo?
- ¿Contigo?
- Tengo un departamento.
- Ahm... No sé...
- Si te mudas conmigo, no tendrás que trabajar de nuevo, yo te daré todo lo que necesites, te compraré lo que quieras, viajaremos, serás mi reina. 
- Te estas equivocando conmigo...
- ¿Por qué lo dices?
- El dinero no me interesa.
- Entonces... Si me aceptas, nunca, nadie, en este mundo, podrá ponerte un dedo encima, yo te voy a cuidar por sobre mi vida misma, me dedicaré a que podamos encontrar la felicidad juntos.
- Tu no sabes nada de mi, Cristóbal...
- Entonces dime lo que quieres.
- Me gusta escribir historias, quiero, tener lo necesario para publicar en mi blog, quiero vivir en el campo, con plantas y animales, quiero tener una hija, no quiero volver a llorar.
- Podrás escribir lo que quieras, compraré una laptop para ti, podemos vivir en el campo y si quieres en un futuro, tendremos una hija si te da la gana, pero... No puedo asegurar que no vuelvas a llorar.
- Esta bien - murmuré - me mudaré contigo.
- ¿De verdad?
- Si, vamos por mis cosas. 
Terminamos de comer, salimos del restaurante y me fui a la casa donde los del área de informática nos hospedabamos y esa misma tarde me mude con Cristóbal.
Cristóbal había salido y me quedé toda la tarde sola en su departamento, empecé a revisar todas las cosas, me aburrí de mirar todos los libros y novelas que tenía, entré a la habitación donde había una cama de dos plazas. Encontré una caja con muchas películas y entre ellas películas para adultos, la curiosidad me gano, me puse a mirar la película y empecé a sentirme extraña, tenía una palpitación debajo del ombligo que nunca había sentido.
Vomité.
Asustada me puse a limpiar lo que había hecho, apagué la televisión y entré a lo que parecía su oficina.
Empecé a abrir los cajones de su mesa, encontré uno cerrado con llave, había visto un manojo de llaves en su habitación, la tomé y abrí el cajón cerrado, adentro había varios documentos de la empresa y una cajita, abrí la cajita y dentro había billetes de cien, saqué los billetes y empecé a contar, dos mil soles exactos en billetes de cien.
¿Qué podría comprar con dos mil soles?
Muchas cosas... Ropa de la mejor calidad, zapatos, carteras, joyas, perfumes, empecé a soñar con lo que podría comprar con ese dinero mientras me reía, deje los billetes dentro de la caja y cerré el cajón olvidando cerrar con la llave y el manojo de llaves quedó en la mesa, me fui a la cama y dormí hasta que anochecio, un ruido me despertó, salí de la habitación y encontré a Cristóbal en su mesa contando el dinero, me miro desconfiado.
- ¿Que pasa? - dije bostezando.
Cristóbal me miró callado, pensando en que decir.
- Pensé que te habrías ido - murmuró.
- ¿Por qué lo haría? Ven a dormir.
Volví a la cama, escuché a Cristóbal bañarse y entrar a la habitación. Me hice la dormida. Cristóbal se echo a mi lado... Completamente desnudo, me acomodé en su brazo y me dormí, desde aquel día, no volví a dormir si no era acomodada sobre él. 
A la mañana siguiente lo hicimos.
Si se lo preguntan, porque se que quieren saber, yo tenía miedo, pero fue más bonito de lo que esperaba para ser nuestra primera vez... Cristóbal tenía mucha experiencia y yo... No mucho... Jajaja. 
Fue cuando me di cuenta que era adicta a él.
Cada mañana, salíamos al trabajo y al volver a casa me bañaba, me sentaba a ver una película, escribía una historia para mi blog y lo esperaba hasta que llegue mientras leía el libro de turno...
Lo hacíamos todos los días, no nos cansabamos.
Debo decir que Cristóbal es salvaje... En ese aspecto y me acostumbré a sus manías, aunque siempre noté que se estaba controlando mucho.
Cuando cumplimos un mes juntos, se paró delante de mi y me mostró un anillo con cinco piedras.
- Desde el día que te conocí - dijo - supe que eras la mujer que estuve buscando siempre, ahora sé también, que quiero morir a tu lado, por favor, cásate conmigo.
Me quedé mirando a Cristóbal en silencio, agarre el anillo y lo miré, tenía nuestros nombres grabados por dentro, me lo puse, era de mi talla, lo besé.
- Si, me casaré contigo. 
Cristóbal sonrió y empezó a dar vueltas en la habitación.
- Hay que preparar todo, el vestido, las invitaciones, donde será la fiesta, todo.
- No - murmuré - no quiero fiesta, ni vestido, ni nada de eso.
- ¿Por qué?
- Preparemos nuestros documentos, vamos al registro civil y ya, no quiero fiesta ni nada por el estilo.
- Esta bien, que sea como tu digas.
Nos casamos tres meses después frente a unos testigos, no hubo fiesta, yo no quería, sinceramente hasta el día de hoy, no sé explicar porque no quería.
Nos fuimos de viaje por una semana, la empresa ganó la concesión que Cristóbal quería, por cierto, yo renuncie a la empresa y empecé a dedicarme a escribir, leer novelas de autores antiguos y a pasear por la ciudad y a conocer personas que me contaban anécdotas de su vida que eran mezcladas con las historias que veía... Era completamente feliz...

Dama Oscura

0 escribieron:

Publicar un comentario

Deja tu opinion

Quiza quieras leer

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...

PROHIBIDO COPIAR

trucos blogger