El seis de julio adopte un perro, lo llame Tomy, ese día lo llevé a que lo desparasiten.
A la semana, lo llevé por sus primeras vacunas, la veterinaria revisó y notamos un "peladito" en una pierna que yo no había notado, cuando le comenté que comía croquetas y que lo bañaba dos veces por semana me dijo que quizá no era nada, pero que si le salía costra era sarna.
A los dos días el pelo empezó a caerse...
A partir de ese momento fué una odisea con el veterinario.
El tratamiento fue terriblemente costoso, mi presupuesto de cuatro meses se fué en un mes, cuando no pude costearlo más le pedí a mi madre que me ayude y ella decidió cambiarle de veterinario porque a donde yo lo llevaba era muy caro...
Las visitas al médico fueron dos veces por semana, el tratamiento fuera del alcance de mi bolsillo y la mejoria casi nula...
A la par que creció, tambien se debilitó, el exceso de medicamento y mi depresión por los sucesos en mi vida sumaron a que su situación sea precaria.
El friaje de los ultimos días lo empeoró todo... tuve que poner periodico debajo de su cama y darle otro trapo para cubrirlo del frio pues tiritaba aunque estuviera totalmente cubierto.
Ayer en la tarde lo encontre debajo de la cama de mi hijo, lo miré y le dije a mi mamá: Se está preparando para morir.
Lo agarré y lo llevé a su cama, lo tapé y le estuve hablando, toda la tarde, no se levantó, hablé con el primer veterinario que le había atendido el malestar que tenía y me dijo que quizá le bajo el azúcar, que le de té con azúcar; yo siempre tengo té por las noches ya que de un tiempo a esta parte no he podido conciliar el sueño, así que serví un poco y con una jeringa le di de beber medio vaso.
A los minutos que le di el té se levantó, se fué a la sala y vomitó... una cabeza de pescado, entonces supe que quizá tenía una indigestión, él ya no volvió al cuarto, se fué a la huerta hizo sus necesidades, se echo en su otra cama (tenía dos uno en mi cuarto y otro en la huerta porque le gustaba ir ahí las noches de mucho calor) y a las cuatro de la mañana entro a mi cuarto, no se echo en su cama sino que se metió debajo de mi cama y empezó a llorar...
Lo llamé y salió, le pregunte a mi mamá por el pescado y me dijo que ella le dio, le dije que eso le hizo daño y mi mamá se puso a llorar... le dije que tenia que llevarlo al veterinario pues quizá tenia indigestión o quizá las espinas le dañaron algo en el estomago y wn ese momento Tomy empezó a gritar...
Le pedí a mi mamá un trapo para poder cargarlo y me preguntó para qué, le respondí, se está muriendo y no quiero que muera en el piso solo.
Me dio una tela que ella usaba para poner en la silla para sentarse, lo cubrí y lo levanté.
"Aquí estoy, no estas solo, yo te acompaño".
Con eso se calmo, dejó de gritar, empezó a respirar rápido, estiro las patas y su cabeza quedó colgando en mi brazo, mi mamá abrazaba a mi papá y mi hijo lloraba en su cama, fuí a dejarlo en la huerta y pedí que lo entierren. Abracé a mi hijo: No había mucho que hacer, el nació enfermo, no mejoraba aunque ya llevaba mucho tiempo de tratamiento, ahora ya no sufre y está mejor.
Mi hijo me abrazó y continuó llorando, lo enterraron en mi huerta, un poco más allá de donde enterramos a mi perro Bobi.
Cinco meses duró tu vida a mi lado, no pude cubrir el costo de su tratamiento y no quise dejarte solo en tus últimos minutos, lo lamento mucho.
Sábado 5 de noviembre 5:34 am.
Dama Oscura
