Un poco de mi

Mi foto
Dama Oscura
Llegue a una edad donde des-enamorarme ya no duele tanto como lo es pagar mis deudas.
Ver todo mi perfil

Gana Dinero con tu Blog

Gana Dinero con tu Blog
Al igual que yo ya estoy ganando

lunes, 30 de diciembre de 2013

Post-parto – Parte II



Después de tomar mi sopa se acercó una enfermera a mí, me dio unas indicaciones con respecto a un remedio que estaba en mi suero y en qué cantidad debe bajar, veinte minutos después vino y me retiro la vía diciendo que debía dar de lactar a mi bebe, me revisaron los senos para ver si salía calostro por suerte salía mucha.
Me indicaron como acomodar al bebe en mis brazos para darle de lactar y cuánto tiempo debía darle de cada lado, quince minutos por lado…
Mi vecina me dijo que tenía que retirarse y que regresaba al día siguiente, también menciono que su hija venia en camina y que no estaría sola, se despidió de mí y se fue.
La primera vez sentí dolor, él bebe no está acostumbrado a mamar de pecho así que tuve que apretar mi pecho para que pruebe un poco y literalmente obligarlo a succionar, cabe mencionar que no me aguante la curiosidad y caí en la tentación… probé mi propia leche y bueno es dulce.
Después el celular empezó a sonar sin parar, curiosamente varios conocidos se enteraron que había di a luz y llamaban para felicitarme, agradecí las llamadas, las conteste todas, perdí la cuenta de cuantas llamadas recibí pero no fueron mucha… solo hicieron sudar mi oreja.
La última llamada que recibí fue de mi cuñada quien no se enteró del asunto hasta que le envié un mensaje.
-        Aló
-        Hola Gianina ¿Cómo estás?
-        Bien – dije – ya mejor.
-        ¿En qué habitación estas? ¿Estás en el Hospital Regional?
-        Si estoy en el hospital regional y estoy en la primera camilla de la sala de puerperio.
-        ¿¡Diste parto natural!?
-        Sí.
-        Vaya Gianina, me ganaste, ya casi estoy llegando.
-        Está bien.
Cortó la llamada y diez minutos después estaba llegando, yo me había recostado y abrace al pequeño que dormía a mi lado.
-        Gianina – escuche de pronto.
Desperté asustada, me di la vuelta y la vi.
-        Hola – dije – que tal.
-        ¿Bien, como estas tú? Mira te traje un regalo para él bebe.
-        Gracias.
A simple vista pude notar que era un paquete de pañales huggies recién nacido.
-        Y como fue.
-        Tranquilo, mucho dolor ante dé y tranquilidad después.
-        Me ganaste.
-        No se tu pero yo no soy maricona.
Se ríe de vergüenza y agrega.
-        Y como se llamara.
-        Joe Augusto
-        Es un bonito nombre.

Dama Oscura

miércoles, 25 de diciembre de 2013

Post-parto – Parte I



-        Gianina – escuche una voz que me hablaba a lo lejos y me acariciaba la cabeza – Gianina – volví a escuchar esta vez más cerca.
Murmure algo o quizá solo logre balbucear lo que creí hablar.
-        Gianina te hicimos algunos puntos pues te desgarraste.
Respondí algo que ni yo misma entendí.
-        Quedaste hermosa.
Sonreí entre mí.
-        Tu hijo tiene ojos verdes como tú.
-        Las doctoras son mentirosas – dije sonriendo.
-        ¿Ya te sientes mejor? – pregunto.
-        Haber – dijo otra señorita – tiene ojos hermosos como los tuyos – dijo.
-        Las enfermeras son mentirosas – murmure.
Todos en la sala rieron a unísono.
-        Me siento mareada…
-        Es por el esfuerzo – dijo alguien – fuiste muy valiente, más cuando te negaste rotundamente a que te hiciéramos una cesárea.
-        Doctora – murmure – míreme, el dolor se fue, en unos minutos estaré bien, con guardar cama 15 días se acaba todo en 1 mes puedo volver a trabajar, en cambio con una cesárea… los riesgos son mayores.
-        Fue una buena decisión la que tomaste.
-        Lo sé.
Me ayudaron a cambiarme de ropa y me pusieron en una silla de ruedas para llevarme a la sala de puerperio, camino allá nos cruzamos con mi vecina quien se había quedado todo el tiempo esperándome, le sonreí, detrás de mí venia una enfermera con él bebe, llegamos a la sala y me acomodaron en una camilla para pasar la noche.
-        ¿Cómo estás?
-        Bien – sonreí débilmente – tengo hambre.
-        ¿Puedes sentarte?
-        Creo que   sí.
Intente sentarme pero no pude, ella saco un tazón con sopa, mientras tanto me entregaron a mi bebe, lo mire, ya estaba limpio, mantenía sus brazos en equis “X” fuertemente y las piernas encogidas.
-        Hola – murmure tomándolo en mis brazos.
-        Que hermoso es – dijo mi vecina, dirigiéndose a una obstetra que pasaba por ahí – disculpe, Gianina ¿qué es lo que puede comer?
-        Lo que ella guste señora – respondió.
-        ¿Qué quieres comer? – dijo mirando sonriendo, mientras yo acomodaba a mi bebe a mi lado boca abajo.
-        Carne – sonreí – mucha carne.
-        Hare hígado para mañana.
-        Eso está perfecto.
Me alcanzo el plato con sopa y empecé a tomar, de rato en rato miraba a mi bebe y sonreía, era bueno saber que había nacido sano y completo.

Dama Oscura

viernes, 20 de diciembre de 2013

Es la hora ya es la hora – Parte VII



4:00 pm.

-        Doctora – murmure – creo que ya quiero pujar.
Había sido el cambio de turno hacia algún tiempo y yo no me había dado cuenta, se acercó un joven bajo mi calzón y dijo:
-        En la siguiente contracción que tengas puja.
-        Ya – dije sin salir de mi asombro.
Con aviso previo vino una contracción más y puje.
-        Ya abombo – grito el joven – hay que llevarla a la sala de parto.
Una enfermera me dijo que me parara, yo casi no podía hablar, había una de las técnicas del turno anterior y dijo que no podía caminar por un problema que tenía en mi pierna.
El técnico me dijo que lo abrazara, que él me llevaba cargando a la sala de parto, que quedaba al lado de la sala de dilatación. Me levanto y me llevo a la sala de parto, me acomodo en una camilla y un sonido nos dejó a todos aturdidos.
-        Mi pantalón – grito asustado – se rompió mi pantalón.
-        Ponte un mantel y nadie lo notara – le dijo una obstetra que estaba cerca.
Una obstetra se puso delante de mí a revisar la dilatación y grito, solo había llegado a ocho de dilatación… era un problema para ellos y para mí que no haya llegado a diez de dilatación, no había de otra. La obstetra me indico que cuando me dé una contracción puje para que nazca él bebe, lo intente varias veces pero no funcionaba, en cambio me estaba poniendo colorada y él bebe no avanzaba.

4:20 pm

Después de varios minutos de intentarlo, se habían reunido varias personas alrededor de mí una técnica me levantaba la cabeza pegándola a mi cuerpo, otras dos me sujetaban las piernas para no cerrarlas al momento de pujar y otras dos esperaban atentas a que me diera una contracción para presionar mi abdomen y lograr así que el bebe naciera.
Una contracción y empieza de nuevo.
-        ¿Ya nació? – pregunte ansiosa
-        Está a punto.
Otra contracción y sentí claramente como nacía… bueno en realidad no lo sentí mucho.
-        ¿Ahora sí?
-        Es varón – respondió
-        Hora de nacimiento 4:25 p.m.
-        Quiero verlo – murmure.
-        Aquí lo tienes – diciendo eso puso a un pequeñito encima de mí.
-        Me duele el cuerpo – murmure, ceo que tengo sueño.
Minutos después cortaron el cordón umbilical y me pusieron una ampolleta para expulsar la placenta, empecé a perder la visión.
-        Tengo sueño – murmure.
-        Duerme – respondió alguien – tienes un bebe hermoso…
-        Tengo ganas de orinar – dije interrumpiendo.
-        Orina – respondió y haciendo un pequeño esfuerzo para orinar la placenta salió sin más ni más y seguido quede dormida.

Dama Oscura

Quiza quieras leer

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...

PROHIBIDO COPIAR

trucos blogger