Reflexiones sobre el amor

Tengo 29 años, aunque que veces le digo a las personas que tengo 24, por mera diversión... y algunos creen que miento, dicen que voy rozando son 20... a veces le digo a la gente que tengo 35, y me dicen que parezco de 25...

La edad, es solo un número, las personas creen lo que uno quiere que crea.

Si yo hubiera dicho en el principio que tengo 25, es muy probable que me lo hubieran creído.

La vida es una constante lección que uno debe aprender.

Tu pareja te golpea, ¿por qué no lo dejas?

Por tus hijos, porque te mantiene, porque si se va... te quedas sola...

Patrañas moralistas de la ideología machista en la que hemos crecido.

Yo no te voy a enseñar a como tratar a tu pareja.

No te diré cómo evitar que te sea infiel, no te diré cómo lograr que te de dinero, aunque hay hechizos para lograrlo, tampoco te enseñaré cómo hacer que deje de golpearte.

Recuerda mi frase del inicio.

La vida es una constante lección que debemos aprender.

Solo es que algunos aprendemos más rápido que otros.

Yo no soy una erudita, ni experta en ningún tema, mi único don por gracia de los dioses, es poder escribir historias que llenan el alma.

Nunca me he considerado bonita, ni con el cuerpo perfecto, mucho menos soy bien portada y no se vestirme para la ocasión.

Muchas se han de preguntar como logré conquistar a Cristóbal.

Sinceramente, yo no lo sé.

En el momento en que lo vi en el aeropuerto de Iquitos supe que lo queria para mi, para el resto de mi vida, para vivir con él hasta los cincuenta y cinco años cuando la parca pase por mí puerta a llevarme a mi siguiente vida, donde lo volveré a buscar.

En ese momento lo supe, fue amor a primera vista... lo supe en ese momento y lo sé aún ahora...

Aún ahora después de haber tenido otras relaciones amorosas, aventuras y sexo casual.

Aún ahora después de enamorarme de un hombre que creí sería mi segunda oportunidad pero me abandonó con un duro golpe de realidad.

Y ustedes se preguntan, ¿cómo es que digo amar a un hombre después de haber estado con tantos otros?

Siempre supe que lo amaba, sólo que no era el momento de estar con él... y yo no soy una mojigata que se reprime sexualmente a la espera de que su príncipe azul se de cuenta de lo espero...

Mi destino fue separarme de un hombre que sabía que amaba... pues entonces disfrutaría de mi temporal soltería hasta que sea el momento de volver con él. 

Y es que aún ahora, no tengo la certeza de que vayamos a volver, el tiempo es cruel, el destino incierto, quien sabe en dos o tres años cuando decidamos estar juntos uno de los dos cambie de parecer y decida que sus otros asuntos son más importantes que volver a estar juntos.

Y se preguntarán, ¿está chica no estudia en la universidad? ¿Acaso piensa dejar la carrera a medias?

La realidad es que nunca fue mi intención terminar la universidad, solo obtener el conocimiento básico para que no me puedan estafar, leyes y economia es lo que uno debe estudiar para en esta vida no ser estafado jamás.

Sinceramente a los catorce años decidí que viviría de la literatura, respirar, dormir, comer, vivir, literatura... decidí que publicaría cincuenta novelas, decidí que viviría de mis regalías. 

Por eso, cuando decidí buscar pareja, me dije a mi misma, que clase de pareja necesito que no le importe que me dedique a perder mi tiempo escribiendo pendejada y media que probablemente nadie leería solo por lograr el sencillo propósito de convertirme en escritora y eventualmente, algún día, vivir de mis regalías.

Respuesta sencilla, un hombre lo suficientemente inteligente para querer impulsarme en ese propósito, vano, volátil y sin sentido.

A los diez y siete años me puse a la búsqueda de quien sería mi eventual pareja y no me detuve hasta encontrarlo.

Pero no, nuestra relación no fue perfecta desde el inicio.

Aunque no lo crean, Cristóbal es un hombre muy agresivo, no conozco hombre en este mundo que no le tenga miedo a sus puños, o a su cerebro...

Es soberbio, arrogante, no sabe hablar cuando tiene que hacerlo, miente mucho, oculta cosas, se burla de todo y de todos, su amor es tóxico, sobreprotector, manipulador, controlador y es altamente pervertido... sádico y perverso...

Y ustedes se preguntarán, Por todos los dioses Nina, ¿cómo es posible que puedas amar a un hombre así?

Simple y llanamente, yo no puedo desear hombre más perfecto para mi que él. 

Yo soy engreída, caprichosa, mimada, holgazana, no se encajar en la sociedad, tengo depresión y tendencia de autolesionarme, soy muy cruel con mis enemigos y lastimo a la gente que me hace daño de maneras tan creativas que hasta les puedo dar cátedra de como torturar psicológicamente a alguien que odian mucho...

Y este conjunto de defectos, es lo que nos hace perfectos.

¿No lo entienden?

Solo se encuentra el verdadero amor en la igualdad, en la realidad, no en la idealidad.

El día que seas capaz de decirle a tu pareja, tengamos sexo en la playa, y te mire totalmente pervertido sacándose el pantalón, se habrán conectado sexualmente.

El día que te enteres que hay una mujer enamorada de tu pareja decidida a quitártelo y no te mueva ni una pestaña, habrán alcanzado el nivel ideal de confianza.

El día que te enfermes y tu pareja deje todo para cuidar de ti, aún a costa de perder todo lo demás, solo por verte bien, habrán encontrado el amor real.

Si nos basamos en la Biblia: I corintios 13:4-12

(Lean la biblia no sean pendejos).

No se refiere a las infidelidades, a los maltratos o a los abusos.

Se refiere a los períodos de escasez, a aceptar a tu pareja con sus defectos y virtudes, aprender a tolerar y aceptar a tu pareja, sin intentar cambiarlo o mejorarlo.

No estoy de acuerdo con la infidelidad, tampoco estoy de acuerdo con la dominación de la pareja, mucho menos estoy de acuerdo con las relaciones tóxicas y saben que... el día que una mujer me diga, ay, es que lo amo por sobre todas las cosas...

Eso no es amor, es desamor...

El amor empieza por uno mismo, que eres, que crees merecer, como te sientes contigo mismo y eso es lo que vas a obtener.

Siempre me he repetido a mi misma que nunca seré la amante de ningún pendejo. Y la vez que un pendejo intentó convertirme en su amante, le arruine la vida... y no la puede reparar hasta el día de hoy.

Me dije a mi misma que ningún hombre me levantaría la mano y la vez que uno me agredió, tomé el primer palo que encontré y le di con eso.

Si quieres encontrar el amor real, el amor verdadero, empieza por ti mismo, ámate, date cuenta del valor que tienes como persona, de lo que estás y no estás dispuesto a permitir de tu pareja.

De lo que crees que te mereces.

Amate a ti mismo y dedicate a hacer cualquier cosa que te guste hacer.

Tu pareja perfecta lo encontrarás haciendo lo que a ti te gusta hacer, no es el primer pendejo que te follaste en una noche de parranda. Tampoco es el sujeto con muy mala suerte en el amor que conociste en una página de busca parejas...

Como dije al inicio, no estoy aquí para enseñarte como vivir tu vida, ni para decirte como hacer que tu pareja te ame.

Solo puedo decirte como es que Cristóbal y yo logramos alcanzar la confianza que nos tenemos.

Respuesta fácil, diciendo la verdad. Cristobal y yo no nos mentimos, incluso si llegáramos a estar con alguien más, lo sabríamos, porque nos lo diríamos.

Y es sencilla la situación, estamos lejos y tenemos necesidades carnales, aunque quisiéramos, no podríamos evitar que el otro haga lo que quiere hacer.

Y lo prefiero así...

Lo que ustedes llaman infidelidad, yo lo llamo necesidad carnal.

Y quienes piensan que al decirle a Cristóbal: ve y toma a esa mujer, me arriesgo a perderlo porque él podría el preferirla a ella antes que a mi... es que no se han dado cuenta, hasta el dia de hoy, de lo que es el verdadero amor.

Que el amor no es pertenencia, no es sentido de propiedad, no es cárcel, no es aislamiento.

Uno mismo decide si quiere estar con una persona y decide serle infiel, uno decide quedarse con él o ella y decide dejarlo.

¿No lo entienden aún? Lo pondré en palabras sencillas.

Es Cristóbal quien me prefiere a mi por sobre todas las demás mujeres y ser únicamente mío, es él quien decide ser de mi propiedad y también decide cuando quiere su libertad.

De la misma manera, soy yo quien prefiere a Cristobal por sobre todos los hombres, ser su prisionera y vivir con sus reglas, a la vez yo decido si quiero dejarlo y ser libre cuando lo desee.

Y si esto aún no te queda claro te diré.

Tu no puedes obligar a una persona a amarte, es esa persona quien decide amarte.

Pero el amor no tiene nada que ver con el sexo, el sexo es sexo.

El amor es el deseo incontrolable que tienes de ver a esa persona feliz, así no sea contigo.

El amor es esa capacidad que obtienes para ser una mejor persona por ese ser que anhelas.

El amor es el sentido de protección que obtienes hacia una persona aunque rechace tus sentimientos.

El amor, es libre, es voluble, es intenso, es paciente... nunca es forzado, prisionero, enojado, ni con lágrimas. 

Si aun ahora no lo entiendes... por favor, vuelve al colegio.

Dama Oscura