-
Me gustaría que vengas con tu hijo a donde estoy.
-
No iré.
-
¿Ya no quieres volver?
Ya
casi…
-
No es eso, la primera vez cuando fui contigo abandone todo lo que conocía, mis
estudios, mi trabajo, mi familia, mis amigos, todo… tú no eres allegado a tu
familia, el único amigo que te conozco está lejos de ti, esta vez, si quieres
volver, ven tú.
-
Iquitos es una ciudad pequeña, con muchas carencias, me aburriría con
facilidad.
-
¿Esperas que lo abandone todo nuevamente para ir contigo?
-
No lo hagas si no quieres…
Estaba
a punto de reventar.
-
Eres detestable… no lo hare, esta vez, serán con mis condiciones, vas a tener
que venir por mi o sino sigue tu camino.
-
Seria fácil para mí hacerlo.
-
Hazlo.
-
¿No volverás?
-
¿Volver? ¿Sabes todo lo que pase estando contigo? ¿Todo lo que tuve que
soportar? ¿Todo lo que calle? ¿Sabes las veces que intente abandonarte? ¿Las
veces que quise asesinarte con mis propias manos?
-
O sea… no volverás.
-
¿Para tener que pasar otra vez lo mismo? Tus largas ausencias, tus estúpidos
trabajos, los idiotas de tus compañeros, las limitaciones, me faltabas cuando
más necesitaba de ti, los feriados a solas, los comentarios de quienes te
rodeaban, las lágrimas todas las noches, callar mi rabia.
-
No fuiste la única que la pasaba mal.
-
Intentaste casarte conmigo por el hecho de que me halle embarazada, ¿No te
preguntaste por que dije que no esa vez? Crees que soy igual que ella, que te
haría corralito por cargar un hijo tuyo… yo valgo más que eso.
-
Yo si quería casarme.
-
Yo también… Pero no embarazada.
-
Me hiciste pasar muchos malos ratos y no solo tú, también la gente que te
rodeaba, hasta tu padre pensó que era una de tus zorras y que yo había ido a
buscarte, cuando fuiste tú quien me llevo allá, empecé a odiar a toda tu
familia y ahora entiendo porque tu también los odias, son patéticos, creen que
pueden tratarla a una como se le antoja y luego venir y hablar de tantas
idioteces juntas que no se le entiende lo que dice como si nada hubiera pasado.
Hasta
este punto ya estaba al borde de las lágrimas, fue cuando empecé a recordar
episodios de mi vida con él, entonces empecé a escribir desenfrenadamente todo
lo que a mi cabeza venia.
0 escribieron:
Publicar un comentario
Deja tu opinion