- Cuéntame - dije curiosa - ¿te volvió a visitar la sobrina?
- Pues... quizá debemos hablar de eso mañana amor.
- No hay diferencia entre hoy y mañana y no puedes ocultarme lo que ya sé.
- ¿Y si ya lo sabes para qué me preguntas?
- Porque es divertido que me cuentes las cosas, dime, ¿qué pasó?
- Pues si, me la cogí, una noche, hice lo que me dijiste, fui muy brusco y la mantuve despierta toda la noche (fue más explícito respecto al sadismo que aplicó).
Silencio incomodo.
- ¿Nina estas ahí?
- Si amor, aquí estoy, lo siento.
- ¿Estas molesta?
- No amor, lo que pasa es que me reí tan fuerte que me caí de la cama, me golpeé la cabeza y mi mamá vino a ver que pasaba y me regañó por caerme de la cama.
- ¿Estás molesta?
- No amor.
- ¿Segura?
- Claro, cuéntame, ¿cómo se están portando ella?
- Me regaló algunas cosas.
- ¿Algo que yo pueda usar?
- Un perfume, un PlayStation, ropa, unas zapatillas.
- La tipa está templada...
- Me pregunta por ti.
- Ahí está el problema... ¿qué le dijiste?
- Que eres bisexual y que si te agrada la dejas coger conmigo.
- Ah... ni al caso, sabes que detesto socializar.
- Me preguntó que es lo que te gusta y le dije que tienes gusto por los videojuegos, por comer cosas raras en la calle y los libros.
- ¿Y qué te dijo?
- Que puede llevarte a comer a donde tu quieras.
- Me dijiste que estudia en la universidad.
- Si amor.
- Quizá tenga algunas historias buenas que contarme.
- No sé enana, no quiero que te llene la cabeza de ideas...
- ¿No será que no quieres que me cuente algo sobre tu estadía allá?
- Es que... es complicado.
- Mira, para contarme todo lo que haces allá, con lo que tú me cuentas me basta y tengo bastante material, es más, necesitaba que me cuentes esto para poder escribir algo que tenía pendiente.
- Me vas a tener que pagar comisión por usarme como referencia para tus historias.
- Claro mi amor, me pagan 0.20 centavos de euros mensuales, ¿cuanto quieres de eso?
- ¿Te pagan tan poco?
- Le pagan a los que tienen un millón de seguidores, yo tengo trece mil y eso, si no tengo que escribir voy a perder seguidores...
- Pues escribe más enana.
- Lo intento, pero cuando me bloqueo, me bloqueo.
- Bueno, de momento no puedo ayudarte, pero ya cuando todo se arregle y estemos juntos veré que no te falten historias que contar.
- Claro que si, si esta chica que te esta acosando resulta ser buen material para escribir.
- Piensas demasiado en que escribir, realmente me tendrás que pagar comisión por publicar mi vida íntima.
- ¡Bah! No hay nada intimo en tu vida cuando se encuentran vídeos tuyos en internet.
- ¡Yo no los subí!
- Alguien lo hizo y esta lucrando con eso, así que ya sabes amor, eres famoso en las paginas para los trasnochados, después de eso ya no hay nada que ocultar.
- ¿Como planeas llamar esa historia que quieres escribir sobre esta chica?
- No lo se, había pensado en un título que despierte el morbo como "La amante de mi esposo".
- Es un nombre muy cliché.
- Ya pensaré en ello... pero cuéntame más, ¿cómo se esta portando la chica?
- Pues ya la avergonce públicamente una vez.
- ¿Qué pasó?
- Pues fuimos a un evento y quería bailar conmigo y yo le dije que no quería y se molesto diciéndome que no soy atento con ella.
- ¿Acaso se cree que son pareja? Te dije que seas honesto con ella.
- ¡Lo fui!
- ¿Que le dijiste?
- Que la única mujer con la que bailo es contigo.
- ¿Y que te dijo?
- Que si me acuesto con ella y tú no estás aquí entonces ¿qué es ella para mi?
- ¿Y que le dijiste?
- Que ella es un proceso masturbatorio muy elaborado y parlanchín.
- ¡Oso eso fue muy grosero!
- El problema es que los idiotas que estaban ahí se rieron porque pensaban que estaba haciendo un chiste.
- Dioses, oso, fuiste muy cruel con ella.
- ¿Pero que querías que hiciera? Esta muy intensa conmigo.
- ¿Y qué querías? Esta obsesionada contigo.
- Bueno Nina, ya sabes que no tengo tacto con las personas.
- Ay oso eres incorregible.
- Pero amor, yo no te entiendo, tu me dijiste que podía acostarme con ella.
- Si, te dije que podias hacer eso, no te dije que puedes avergonzarla públicamente.
- Pero si ya sabes cómo soy, ¿por qué te quejas?
- Porque si la asustas ya no tendré material para escribir.
- ¿Realmente planeas escribir sobre ella?
- Claro que sí, debo alimentar el morbo de mis lectores y escribir una novela de alto contenido sexual me ayudará a conseguir más lectores.
- Bueno... ya está hecho...
- ¿Estamos hablando de la misma chica que hace unos meses te dijo que le gusta su soltería?
- Si amor, la sobrina de mi jefe.
- La feminista.
- Si amor, la que me dijo que no necesita un hombre para estar bien...
- Algo no me cuadra.
- De un tiempo a esta parte me pregunta por mi esposa.
- Ay no... ¿y que te pregunta?
- Varias cosas, para empezar me pregunto si me aguantas, luego me pregunto que como eres, luego si soy igual contigo a como fui con ella.
- ¿Y que le dijiste?
- Que eres una enana, holgazana y dormilona, que te la pasas todo el día con el celular en la mano jugando y que obviamente no soy igual contigo porque al ser tan pendejamente delicada y con la salud quebrada temo romperte si hago una mala maniobra contigo así que debo ser muy cuidado y suave cuando estamos juntos.
- ¿Y qué te dijo?
- Me pregunto que si yo soy feliz contigo.
- Esta chica se está metiendo en un asunto que no le corresponde... ¿pero qué le dijiste?
- Le recordé que por eso cuando una chica te agrada pues que la dejas que se acueste conmigo.
- Oso... a mi la gente no me agrada, es más, para que alguien me agrade debe vivir en un pais diferente al mio.
- Lo sé amor, por eso será muy gracioso verla intentando interactuar contigo.
- ¿Qué te dijo?
- Que sera tu mejor amiga.
- Patty ya es mi mejor amiga.
- Pues asumo que intentara ser tu amiga.
- Ya tengo dos amigas también.
- No lo sé bebe, intentará acercarse a ti.
- Ya no quiero que te acuestes con ella ni que le recibas regalos.
- ¿Por qué?
- Porque le vas a dar esperanzas y pensará que tiene oportunidad contigo.
- Pero ella sabe que tengo mujer y vendrás a vivir conmigo eventualmente.
- Y pasará lo mismo que ocurrió en Huancavelica y terminaré haciendo un maleficio.
- Mira... también me acosté con sus amigas y se llevan bien.
- Es diferente amor.
- ¿En qué es diferente?
- Si yo estoy ahí, tu atención y tiempo libre serán para mí y no tendrá más opciones de estar contigo a no ser que me agrade y ya ves que yo no hablo con la gente que me rodea.
- ¿Y por eso te odiará?
- Amor, las mujeres somos complicadas.
- ¿En qué aspecto?
- Recuerda que cuando alguien viene y me dice algo feo me la paso llorando por varios días y eso te pone irritable y estas agresivo con medio mundo.
- Intentaré que nadie te diga nada feo.
- Será difícil pues mi presencia ahí será una complicación.
- Bueno enana, si alguien te dice algo que no te gusta, nos vamos a otra ciudad.
- Eso depende más de ti que de mi, ya sabes que yo voy a donde me lleves siempre que tenga internet para jugar y publicar mis historias soy feliz.
- Bueno enana, ya se verá...
- No seas descortés con esta chica.
- A veces no la soporto.
- Es mi próximo proyecto literario, trátala bien, al menos hasta obtener suficiente información para crear un personaje.
- ¿Por qué quieres escribir sobre ella?
- No lo sé, es feminista y se acuesta con mi marido, ¿necesito más razones?
- Creo que aquí hay personas con mejores perfiles sobre los que puedes escribir.
- Pero yo quiero escribir sobre ella.
- Bueno enana... ¿tienes cámara?
- ¿Tu tienes?
- Ya sabes que no...
- ¿Y así que chiste?
- Yo te veo, a demás, la bonita eres tú.
- Uhm... ya está bien...
- Oye, ¿aún te gustó?
- Claro que me gustas, ¿por qué no me gustarías?
- No sé, ya pasó de los cuarenta.
- Pues si me gustas, eres el hombre que escogí para enjaularme voluntariamente y soy feliz así.
- Bueno, es que... no sé... ya no estoy tan joven.
- No importa amor, existe la pastilla azul.
- Todavía funcionó bien, no te pases.
- Yo sólo te recuerdo los avances de la tecnología.
- Mejor prende tu cámara bebe.
- Ya amor.
Dama Oscura
0 escribieron:
Publicar un comentario
Deja tu opinion