Cuando
tenía 8 años, un primo a quien respeto mucho me dijo “Gianina, lo más
inteligente que puedes hacer es no enamorarte, se inteligente, si vas a amar,
ama con la cabeza, no con el corazón” Por varios años, no comprendí lo que intento
decirme, hasta que tuve mi primer enamorado y este término sacándome la vuelta
con otra (literalmente), entonces recordé las palabras de mi primo y prometí
nunca más enamorarme tan estúpidamente de un hombre, prometí ser cuidadosa con
mis sentimientos y lo que arriesgo, tener siempre una carta bajo la manga y una
salida de emergencia.
Por
varios años tuve relaciones superfluas, a causa de mi ese chico que rompió mi
corazón me había vuelto fría, calculadora, manipuladora, cuando veía a un chico
que se creía el “macho” lo conquistaba y luego me divertía haciéndolo sufrir,
luego me aburrí de eso y cambie de estrategia, y esa es otra historia, la
situación cambio cuando conocí a Cristóbal, nos pasamos mucho tiempo
conversando por internet, y cuando por fin nos conocimos sentí que habíamos
nacido para estar juntos.
Pasaba
el tiempo y nos vimos varias veces, y pronto me olvide de las palabras de mi
primo, pensaba que estaríamos juntos por siempre, entonces, decidimos vivir
juntos, en principio iba bien, la relación era apasionada, pasábamos mucho
tiempo juntos salíamos a todas partes y viajábamos también, entonces los
problemas empezaron, primero estaba Anastasia, quien se gastaba todas sus horas
del día tratando de hacer que Cristóbal y yo terminemos, luego me entere que
esperaba que el estuviera soltero para poder conquistarlo… lógicamente nunca lo
consiguió, era por demás desproporcionada y para nada levantaba los ánimos a un
hombre, teniendo en cuenta estos factores, creo que no consiguió nada mas con nadie
más.
Después
de eso vinieron diversos problemas, primero vinieron con comentarios indebidos
que vieron a Cristóbal en tal o cual parte, que lo vieron con tal o cual
persona que está haciendo cosas a escondidas de mi… vivía estresada todos los
días pensando en que lo que me decían era verdad… o al menos en parte.
La
relación duro algo de 4 años, con sus altos y bajos, 4 años al fin y al cabo.
De regalo tengo un bello hijo que no es conocedor de lo que ocurre a su
alrededor. Es solo un bebe.
Las
personas somos responsables de nuestros actos y sus consecuencias y aunque no
seamos culpables de lo que nos pasa tenemos que asumir las consecuencias de lo
que hacemos… o no hacemos.
Prometí
nunca más volver a enamorarme así, como una estúpida de algún varón. Espero no
olvidarlo y no involucrarme tanto más con alguien que posiblemente termine
lejos… muy lejos de mí.
Dama
Oscura
1 escribieron:
El amor suele ser así de intenso. Mi hermana mayor me aconsejó lo mismo una vez. Le prometí cumplirlo. Si le contara cuantas veces he roto esa promesa, mi comentario seria muy extenso.
Bonito post.
Saludos.
Publicar un comentario
Deja tu opinion