Bien, esto no se va a tratar de la chocolatada que organizaba en ese momento, ni mucho menos, pero el titulo que se me ocurrió fue "Cuando me acusaron de ser la amante de alguien que iba a hacer una donación para una chocolatada que organizaba" y me resultó que el titulo era demasiado largo y spoileaba toda la historia...
Cuando tenía 18 años, si... trabajaba en el CONADIS, mi jefe me había dicho que haríamos una chocolatada para los niños con discapacidad e hijos de personas con discapacidad y parte de la organización era recaudar fondos para la actividad, entre las muchas personas que encontramos un señor llamo para decir que tenia el dinero que nos iba a colaborar (unos doscientos soles) era un señor empresario, por cierto... y mi jefe me dijo que me encuentre con dicho señor para recepcionar el dinero y lo guarde hasta el día siguiente que lo volvería a ver en la oficina, que el tenía que reunirse con otras personas que también harían donación para la actividad y era tanta gente que el tiempo no le iba a alcanzar para visitarlos a todos, en realidad me dijo que pase a ver a 3 personas, pero me centraré en este señor, así que llegado el momento lo llamé y le indique que por esta vez yo pasaría a recoger el dinero, que mi jefe estaba visitando a otras personas y que le podía llamar para confirmar y después de que el confirmó me devolvió la llamada y me dijo que lo vea en la plaza Sargento Lores en determinada bodega, cuando llegue nos sentamos en una mesa y me invitó una gaseosa, preguntándome si me gustaba mu trabajo y que como me trataba mi jefe a lo que respondí que si que me gustaba mi trabajo y que mi jefe me trataba muy bien. Seguido saco un sobre y me lo dio, me dijo que se alegraba de que me sintiera bien ahí y que si el próximo año volvía a hacer una chocolatada que le llamen que el con gusto apoyaba. Yo tome el sobre y conté el dinero, seguido lo guarde en mi bolsito (andaba con un bolsito de mano) y en ese momento se acerco a nuestra mesa una mujer, muy alterada.
- No puedo creer lo que acabo de ver Pancracio (los nombres se cambiaron para proteger la identidad de los involucrados) estas siéndole infiel a mi amiga, pobre de ella que te cree un santo, encima con esta... mocosa, eres un viejo de cincuenta años, compórtate, no es posible que andes pretendiendo a esta mocosa, encima le das dinero, a mi amiga nunca le das ni un sol.
- Calma Chis - respondió Pancracio - no es lo que piensas.
- ¿Acaso es una r4mer4? Tan chiquita y con esas manías y encima con esa cara de mosquita muerta.
Yo me pare, pues todo ese tiempo mientras ella gritaba yo trate de mantener la calma, pero era joven, imprudente y muy engreída...
- Disculpe - dije enojada, muy enojada - usted no puede venir a tratarme así.
- ¿Que eres una cualquiera? - dijo - por favor.
- Yo me reuní con este señor por motivos de trabajo, ya termine aquí y me voy.
- Espera - dijo Pancracio.
- No me quedaré a que esta señora me humille así, en todo caso, el reclamo le corresponde a la esposa, no a la amante de turno, con permiso.
Me pare y me fui, el señor me llamó luego para preguntar como estaba y le dije que debía dejar de serlo infiel a su esposa, colgué el celular.
Dama Oscura
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