El amigo de mi hermano

Hoy fue un dia muy extraño, me levante esta mañana y me fui a la facultad de derecho a hacer unos tramites, hice un pago indebido y tuve que solicitar el reembolso.

Estuve saliendo para salir a la casa de mi madre y me escribio el amigo de mi hermano.

Un joven que conozco desde los 15 años.

Curiosamente, el trabaja en el hospital de apoyo Iquitos, siempre que tuve alguna urgencia, una llamada y el tramite para ser atendida era mas rapida gracias a el.

Cuando nacio mi hijo, el acelero el tramite de registro, por una situacion fortuita yo aparecia como madre soltera.

Todos los tratamientos que tuve que hacerme en el hospital, me ayudo en gran manera a poder acelerarlos y evitar la burocracia estatal.

Hoy me escribio y me pregunto si podia salir con él, y sin pensarlo dos veces dije que si.

Nos encontramos en la plaza de armas y despues de decirle que nos tomariamos la mayor cantidad de fotos posibles, nos dirigimos a un restaurante cercano.

Despues de almorzar, me pregunto que queria hacer, lo cual me sorprendio.

- ¿De cuando aca tu gastas dinero? - pregunte incredula - tremendo judio y me preguntas que quiero hacer.

- Tu compañia lo amerita - respondio sonriendo.

- Dioses - sonreí - tu deberias conseguir una mujer de una vez - agregué.

- Todavia no me aburro de vivir - murmuro acercandose a mi.

- Si yo hubiera pensado eso hace años, otra seria mi vida - dije - vamos a Nanay a comer picarones - agregué esperando una negativa de su parte.

- Vamos.

Salimos del restaurante y nos subimos al primer motocarro que encontramos, nos dirigimos al puerto Nanay sin esperar que este estuviera cerrado por una construccion de un famoso puente que unira la ciudad con el resto del pais.

Un jalador de paseos turisticos de barcos del puerto empezo a perseguirnos para ofrecernos un tour por el rio amazonas.

Yo murmure que se necesitan al menos trescientos soles para embarcarse en uno de esos tours y el joven pregunto que si queria ir a pasear por el rio, lo cual me sorprendio en sobremanera.

Mire al cielo viendo los tumulos de nubes negras amenazantes de lluvia que se habian acumulado encima de nosotros.

- Los dioses estan queriemdo hacer llover porque estas gastando dinero - dije entre bromas.

- ¿Vamos?

- Vamos pues - dije.

Bajando al puerto pasamos por un puesto de ventas fe sombreros y le pedí que me compre uno, pues de lo contrario me quemaria la cara en el rio y me  compro un hermoso sombrero rosa tejido.

Nos subimos a uno de los barcos techados y empezo el paseo, cuando pasamos por la isla de visita de los boras nos detuvimos y nos subimos a ver bailar a los nativos con esas prendas que poco dejan a la imaginacion.

Salimos de ahi y fuimos a ver la union de los rios Nanay y Amazonas.

Luego nos regresamos de ahi.

- ¿Quieres conocer mi casa?

- ¿Con quien vives?

- Con mis padres y mis hermanos.

- Vamos pues a pasar la tarde - sonreí.

- El ocho es mi cumpleaños - murmuró.

- ¿En serio? No lo sabía.

- Queria pasarla contigo.

- ¿Por que?

- Porque es un cumpleaños especial... cumplo treinta y cinco años.

- No me digas que me vas a pedir que nos casemos - Me carcajee.

- Lo estoy pensando - dijo levantando una ceja.

- Seria para que le de un infarto a mi hermano, despues de todo lo que te sabe.

- Le va a doler el estomago.

Llegamos a su casa, nos sentamos en la sala y compro tres cervezas despues de terminar la primera me dijo, ya vuelvo.

Entró y aquí estoy escribiendo esta historia antes de verlo volver. 

Dama Oscura