Un poco de mi

Mi foto
Dama Oscura
Llegue a una edad donde des-enamorarme ya no duele tanto como lo es pagar mis deudas.
Ver todo mi perfil

Gana Dinero con tu Blog

Gana Dinero con tu Blog
Al igual que yo ya estoy ganando

viernes, 6 de agosto de 2010

Inocencia Perdida

*Esta es una historia real, los datos fueron alterados para proteger la privacidad ajena*

- Hola Gianina
- Hola cristina, podemos empezar?
- Claro – sonriendo vagamente – ya me siento lista
- Te noto insegura, si deseas podemos dejarlo para otro momento
- No – alzando la voz – Gianina, quiero que los demás lo sepan…
- Esta bien – bajando la mirada – puedes empezar diciendo tus datos actuales luego la historia que me contaras
- Si…

Hola, mi nombre es Cristina López Ortiz, tengo 24 años, me dedico al trabajo mas antiguo del mundo, yo no quería serlo, pero la situación, lo sucedido… lo que les voy a contar es muy delicado, me sucedió a los 10 años, confió en que Gianina hará un bueno uso de esto, quiero que todos lo sepan pues no quiero que le suceda a otra persona lo mismo.
Tenia 8 años, en ese entonces estudiaba en un colegio estatal de la zona, nos habían enseñado a cuidar de nosotros mismos, como niños que éramos… recibíamos una educación básica muy buena en el colegio.

Yo vivía con mi madre soltera que vendía pollo en el mercado Belén y mi hermano mayor Esteban, que en ese entonces tenia 16 años, a mi me gustaba salir a jugar con mis amigas salta soga y pis pis, a veces, cuando alguien tenia pelota jugábamos vóley o también bata o mata gente…
Un día sucedió lo que tenia que suceder, mi madre se reunió con un señor, Pedro se llamaba, 7 años mayor que ella, Pedro era Albañil, entonces mi mama dejo de trabajar para dedicarse a la casa…

Al principio mi nuevo papá era bueno, al menos eso creía yo, me traía dulces todas las tardes, a veces una galleta y me decía “Dale un beso a papá” yo me acercaba y le daba suavemente un beso en la mejilla, entonces el me entregaba el premio, revisaba mis cuadernos y me ayudaba con las tareas…
Yo quería mucho a mi nuevo papá, no era la mejor hija ni la más obediente, pero al menos era una figura de lo que necesitaba para crecer con “normalidad”…

El tiempo paso, un año muy bueno, cumplí 9 años entonces una noche escuche a mi mama llorando, no le preste importancia al asunto, por que a veces ella lloraba por gusto, al día siguiente escuche a mi mamá discutir con mi “papá” me asuste mucho, Esteban, mi hermano me agarro y me escondió en su cuarto, yo lloraba muy fuerte y el me decía que me callara pues podían venir a pegarnos, eso nunca sucedió…

Cuando desperté al día siguiente (un fin de semana) pude ver un lado de la cara de mi mamá hinchada, había peleado con papá, a el no lo vi, recuerdo que ese día mi mama hizo plátano ahumado para comer y nada mas, mi papá no había dejado nada para la comida…

Mientras pasaba el tiempo papá llegaba mas tarde a casa, llegaba tomado y oliendo muy feo, discutía con mamá, ella le reclamaba el dinero para el diario y él la golpeaba mas fuerte cada vez…

Mis notas del colegio habían bajado, el panorama de mi casa me deprimía mucho… un día mi papá vino muy furioso y golpeo tanto a mama que la tuvieron que llevar de emergencia al hospital, entonces mamá denuncio a papá por maltrato físico y ella gano…

Papá y mamá se separaron y ella tuvo que salir a vender pollo en el mercado nuevamente, entonces cumplí 10 años, ese año, todas las mañanas iba al mercado con mi mama para ayudarle y estudiaba en las tardes…

En el mercado conocí a un señor que vendía toda clase de verduras, se hizo amigo de mi mamá y se ofreció a ayudarme con las tareas escolares, en ese entonces mi hermano Esteban trabajaba como Vendedor de Periódicos, Julio, como se llamaba el señor era muy amable conmigo, le había tomado cariño, todas las mañanas cuando iba con mi mama al mercado llevaba mis cuadernos y el me ayudaba con las tareas escolares, si hacia bien mis tareas el me regalaba un helado de vainilla, a mi me encantaba el helado así que estudiaba mucho para que me comprara mi helado todos los días…

Un día, mi mamá se enfermo, entonces el señor Julio iba a casa a visitarnos de vez en cuando para ver como estábamos, el me recogía del colegio todas las tardes y me llevaba a casa, me servía la comida y me ayudaba con las tareas… mi hermano regresaba momentos después y el se iba…

Sucedió que mi mamita se puso muy mal, la tuvieron que llevar al hospital de emergencia, entonces me quede solita con mi hermano esteban… el iba a vender periódicos en las mañanas y en las tardes trabajaba de lustrín en una plaza el señor Julio seguía recogiéndome del colegio y ayudándome con las tareas, ya casi acababa el año…

Una tarde yo no tenia clases, me quede en mi casa y apareció el señor Julio en mi casa, como yo lo quería mucho lo deje entrar…
Estuvimos conversando un rato y me dijo que le alcanzara un poco de agua, yo fui a la cocina para sacar el agua del balde pero me caí y me moje, el señor Julio se acerco me saco la ropa diciendo que me podía resfriar, me senté en mi cama y el me miro raro… miro a la calle como buscando a alguien y me pregunto que a que hora llegaba mi hermano, y le dije que en 1 hora mas… se sentó a mi lado acariciándome el cabello y me puse un poco nerviosa diciéndole que quiero ponerme mi ropa, el se rio diciendo que me veía bien así desnuda…

Se saco el polo dejándome ver su cuerpo velludo y yo me quise bajar de la cama, le dije que quería que se vaya, el me sujeto del brazo muy fuertemente diciendo que “nos vamos a divertir” me quise soltar pero el me empujo a la cama y se echo encima mío, besándome la boca y el cuello, se bajo el pantalón…

- Cristina si deseas lo dejamos ahí – dije pues había empezado a llorar
- No, te seguiré contando – secándose las lagrimas – quiero haces esto
- Esta bien - suspiro

Me dolía mucho, el se movía y yo gritaba desesperada, lloraba, me dolía, no soportaba el dolor entre mis piernas, fue horrible, en un momento se movió mas rápido y derramo dentro de mi, se detuvo muy cansado yo seguía llorando, el se puso su ropa y se fue, yo me quede, estaba manchada con mucha sangre, me tocaba mi cosita y era muy doloroso, lloraba, mi cama estaba toda manchada de sangre, me dormí…

Al día siguiente mi hermano no estaba en casa, creo que esa noche no había regresado, me seguía doliendo mi cosita, y mi cama manchada con mi sangre la lave como pude…
Comí lo que encontré en la cocina, arroz del día anterior, no fui al colegio…
Mi hermano regreso ese día trayéndome comida, no le dije nada, miro mi sabana mal lavada pero no dijo nada, me indico que guardara un poco para la noche y se fue nuevamente…
Días después me entere que mi mama murió, me quede sola con mi hermano, el y el señor Julio eran muy amigos, yo lo odiaba… no quería acercarme a el, le tenia miedo, mi hermano me dejaba bajo su cuidado mientras el iba a trabajar, la escena se repetía, mi hermano nunca se entero de lo que sucedía, nunca sabia nada… yo nunca le dije nada, el desgraciado señor Julio se aprovechaba de mi silencio y seguía violentándome… pasaron 2 años en esa situación, yo había dejado el colegio, trabajaba vendiendo dulces en la calle para ayudar a mi hermano con la comida y algunos gastos, yo seguía teniéndole miedo al desgraciado ese…

Un día no aguante mas, le conté todo lo que el desgraciado ese me hacia cuando el no estaba y no me creyó, al contrario me culpo de mentirosa y me golpeo…
Fue y le pregunto al señor Julio si era verdad, que tal defensa de su parte, el se rio diciendo que yo era una niña muy mañosa y que lo seducía a diario…
Mi hermano se enfureció conmigo…

Paso el tiempo, conocí a Juan, o Juana… un joven de 20 años… para ese entonces yo me iba a las discotecas muy seguido, había probado cerveza y fumaba, tenia 16 años en ese entonces, el desgraciado ese seguía aprovechándose de mi, pero a mi ya no me dolía tanto como al principio, tampoco me molestaba tanto…
Juan se dedicaba a “contactar bailarinas”, le conté mi situación y el también me conto su triste vida, entonces me dijo que no trabajaba contactando bailarinas, sino que se dedicaba a buscar chicas para que trabajen como Damas de Compañía… me explico como era el asunto yo me moleste al principio, pero el me convenció diciéndome que tendría una casa donde quedarme, ya no tendría que soportar al desgraciado ese y que me iban a pagar por acompañar a esos hombres y me ganaría buena plata…
Lo pensé muchas veces, la idea no salía de mi cabeza, entonces acepte…
No tenia nada que perder, me escape de mi casa y Juan me llevo a una casa donde habían muchas chicas semidesnudas y cada una tenia un cuarto en la casa, me llevo a un cuarto de atrás donde encontré maquillaje y un poco de ropas menudas, me dijo que me vistiera con eso, me explico las reglas de la casa y yo acepte todas las condiciones… desde ese día no volví a ver a mi hermano, tampoco al desgraciado ese… me dedico a esto y me siento muy bien, tengo lo que necesito no me falta nada…

Habría querido algo más para mí, quería estudiar enfermería en la universidad, quería ser alguien en esta vida… pero no fue así… por culpa de ese desgraciado que me jodió la vida…

- Cristina, quisieras decirles algo a todas las personas que van a leer esto? – pregunte dando por terminada su historia
- Si gata – sonriendo vagamente – quiero decirles a todas las chicas que no se dejen – se le corta la voz – que le digan a alguien lo que les pasa, que no dejen que ningún desgraciado se aproveche de ellas, que vayan con alguien de confianza y le cuenten lo que les pasa… defiéndanse, no dejen que nadie se aproveche de ustedes, si no acusan al desgraciado que las lastima el ira y hará lo mismo a otra persona que como yo podría malograrse su vida – llorando
- Lo siento mucho – dije tratando de consolarla – si deseas no publico nada de esto
- No te preocupes gata, quiero que lo hagas, no quiero que esto le suceda a otras personas…
- Pero seguirá sucediendo…
- Cuando lo publicaras
- Pronto, yo te aviso
- Gracias por esto gata, no sabes cuanto te lo agradezco
- Gracias a ti por compartirme tus sentimientos y emociones, sin ti no podría escribirlo
- Lo se… ¿quieres comer un helado?
- Ya! Que sea de chocolate – sonreí
- Yo quiero de vainilla ja
Salimos de la casa y nos dirigimos a la tienda de las esquina compramos un par de helados y conversamos de algunos temas de nuestro interés.

Agradecimiento especial.

El nivel de violaciones a menores va creciendo cada día, el nivel de menores de edad que se prostituyen también crece, esta en nuestras manos poder detener esta situación tan critica, si todos tomáramos conciencia de las cosas que suceden a nuestro alrededor si estaríamos mas dispuestos a colaborar, estaríamos ayudando a que esta situación disminuya y la situación mejore…
Claro que personas malintencionadas nunca van a faltar en este mundo, pero escuchar lo que tiene que decir un niño, quizá pueda cambiar un poco las cosas, esta en nuestras manos detener estas cosas.

Gianina Rojas
Hija de la Noche
Dama Oscura

0 escribieron:

Publicar un comentario

Deja tu opinion

Quiza quieras leer

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...

PROHIBIDO COPIAR

trucos blogger