La otra novia

Hace unos días, vino una consultante a lectura de cartas, me preguntó con un chico en particular, después de la lectura me senté a conversar con ella.
- Mira Teresa - dije un poco triste por el resultado de su lectura - este chico por el que me preguntas... No es tu novio, ¿verdad?
- No, no es mi novio - dijo ella apretando el puño - el y yo somos... Amiguitos - dudando.
- Amiguitos - apretando los labios - Ay Teresa, tienes que reflexionar, este chico no te quiere.
- El si me quiere - dijo con toda seguridad.
- Mira, te voy a describir exactamente como es tu relación con el, para hacer esto no necesito mis cartas.
- A ver - dijo volteando los ojos.
- Cuando tu le llamas, el nunca responde el celular, el te llama solo cuando el quiere hablar contigo, cuando "salen" en realidad solo van a su habitación, a tu habitación o a un cuarto de hotel, nunca salen a una discoteca, a cenar, al cine, aunque sea a la plaza a sentarse a conversar...
Para este momento ella estaba llorando, le alcance papel higiénico para que se seque las lágrimas.
- Mira Teresa, yo pase por eso.
- Es muy feo cuando lo dices así.
- Yo se que es feo, yo estuve en tu lugar.
- ¿Tu tienes novio?
- Ay no claro que no, los dioses me salven.
- ¿Como sabes que mi relación con el es asi?
- Ay nena, me preguntas por un hombre que no siente absolutamente nada por ti, estas muy templada de él y de él pues... Solo sentimientos sexuales.
- ¿Tu como le haces?
- Tengo a alguien, por ahí, con quien paso el rato.
- ¿Y como es? - dijo interesada.
- A ver, yo lo llamo cuando a mi me da la gana de verlo, le digo a donde quiero ir o que quiero hacer, y me paso muchas horas conversando con el.
- ¿Y como lograste cambiar los papeles?
- En principio, deja de estar tan desesperada por estar con el, la proxima vez que te diga que quiere verte y estar contigo en un lugar tranquilo contigo para conversar, dile que quieres hacer algo más, que se yo, comer, ir a una disco, al cine, que se yo.
- ¿Y si no quiere?
- Si no quiere entonces no lo veas.
- Pero yo me muero por verlo, por estar con el.
- Ay mujer, la única razón por la que deberías estar así, es porque se carga treinta centímetros entre las piernas, solo así una podría aceptar verlo en el cuarto y ya.
Ella se sonrió limpiandose la cara.
- ¡Ah ya ves! - dije abriendo los ojos - por esa sonrisita que estas soltando se que ese tío por el que te estas muriendo debe tener algo de diez y seis centímetros.
- Más pequeño - murmuró.
- ¿Y por eso te estas muriendo?
- Es que el es tan cariñoso conmigo.
- Ay por favor, todos los hombres cuando quieren acostarse con una mujer son atentos, cariñosos y románticos.
- Pero yo lo quiero - insistió.
- Mira mujer, ¿como puedes decir querer a un hombre, si no te quieres a ti misma?
- El es único para mi.
- Es que en este mundo con treinta millones de hombres no hay ninguno que sea mejor, a ver dime tú, ¿Tiene plata? ¿Es guapo? ¿Tiene una profesión impresionante?
Me mostró una foto de él.
- ¿Y por este cara de bujurqui te andas muriendo? - dije entre cerrando los ojos - ¿A que se dedica?
- Es chófer de motocarro.
- ¡Por todos los infiernos!
- No te enojes.
- Mira Teresa, eres joven, eres muy joven, eres bonita, estas estudiando, estas trabajando, deja de estar tan predispuesta a ser la otra, ¿o eso es lo que quieres?
- Noo - dijo asustada.
- Pues este hombre te utiliza como eso, como la otra, cuando la oficial no la quiere ver, lo chotea, lo manda a freír espárragos, te llama y tu vas corriendo.
- Pero es que yo creo que así el podría llegar a quererme.
- No, quererte nada, te va a utilizar hasta que se canse, encima es un tipo sin ningún beneficio, si tu quieres comportarte como la amante, mínimo, que sea un hombre que tenga dinero, alguien a quien le puedas pedir dinero, que te pague un curso, que te ponga una casa o un departamento, que te ponga un negocio, no alguien que terminará dándote tu domingo siete y luego pasando pension mínima porque ni siquiera vas a poder sacarle algo bueno, piensa.
- Esta bien.
- A mi no me digas que esta bien, tu debes empezar a quererte, eres muy joven y bonita para andar arrastrando la cobija por un cara de mono, por favor, que bajo haz caído, el día que tu te quieras a ti misma, ese día te llegará un hombre que te ame de verdad, no importa si es un muerto de hambre, pero si tu eres capaz de ser la inspiración para que el salga adelante contigo a su lado, como su mujer, que es el lugar que te mereces, vas a llegar lejos, no así, no viéndote con el a escondidas, no en un hotel, no en la oscuridad, tu no te mereces esto, tu te mereces a un hombre que te luzca, que te lleve del brazo y diga esta es mi novia, mi mujer, mi esposa.
- Gracias.
- Mira, me haz pagado para decirte lo que necesitas oír, cuando necesites que vuelva a decirte lo que necesitas y que nadie más lo hará, vienes aquí de nuevo, atiendo todos los días.
- Esta bien.
- ¿Ya sabes que harás?
- No.
- La próxima vez que el te llame, dile que quieres ir a cenar, si el no quiere, pues no lo veas.
- Pienso en el todo el día.
- Trabaja, estudia, ve al gimnasio, lee un libro, mantén la mente ocupada y verás que todo es más fácil.
- Está bien.
- Ahora que terminaste de llorar, seca tu cara y no dejes que el te vea así.
- Gracias.
- Gracias a ti, bueno, hasta aquí es mi cariño, gracias por consultar conmigo, nos vemos el próximo mes.

Dama Oscura