A tinta y sombra

Fuiste trazo temporal
en una piel que ya no te desea.
No eras historia,
apenas un borrador mal esrito
En el margen de mis días.

Nunca doliste del todo,
Pero tu sombra insistia
En colarse en mis pensamientos
Como el humo que deja un fosforo mal apagado.


No me dueles, no me faltas,
eres nada y esa nada
y eso me reconforta
como un silencio después del grito.

Nos cruzamos en el momento equivocado,
como quien busca arte
y encuentra desespero.
Como quien va por tinta
Y recibe una herida.

Te confundí con destino,
Pero solo eras tránsito.
Una estación fría
En medio de mi viaje.

Hoy me despido sin dramatismo,
sin deuda, sin rencor
sin promesas incumplidas
Ni nostalgias arrastradas.

No te escribo con rabia,
te borro con indiferencia,
Como se limpian las manos
Tras cerrar un libro sin final.

No volveré,
ni siquiera a preguntar por tus sombras.
Tu lugar en mi mente fue breve,
y mi silencio en tu vida… eterno.

Y si alguna vez te preguntas
Si me importaste.
Recuerda: fui verso sin nombre,
Pero tu, apenas una rima desechada.

Hay amores que se gritan,
Otros que se lloran.
El nuestro solo se olvida
Y eso, al final también es paz.

Dama Oscura

No era para siempre

Me marque tu nombre
por un capricho tuyo
pensando que era promesa
creyendo que era para siempre.

Creí que nuestro amor
se sostenía con tinta,
pero olvidé que el tiempo
también borra las promesas.

No eras para siempre,
y aun así te guardé
como quien retiene el fuego
aunque queme al tocarlo.

Tu nombre en mi piel
fue cicatriz sin sanar,
fue sombra en días claros,
fue silencio cuando quería hablar.

Hoy, me despido,

No con rabia, ni con rencor.
solo con la calma
de quien entiende que doler
también fue parte del camino.

Te borro sin borrarte,
te cubro sin negarte.
Porque aprendí
que no toda marca es herida,
y no todo adiós es ruptura.

A veces, irse también es amor propio.
Y si alguna vez me nombras,
que sea con la verdad entre los labios:
no fue amor eterno,
pero sí una historia que necesitaba cerrar.

Hay recuerdos que se llevan en la piel.
El alma también guarda marcas,
pero no todas merecen quedarse.
Algunas memorias solo desean descansar.

Dama Oscura